Tiempos de misión y libertad

Tiempos de misión y libertad

Hoy os recomendamos nuestro número de mayo de la revista Icono, que dedica su portada a los nuevos sacerdotes redentoristas: Carlos A. Diego, Álvaro Ortiz, Guillermo J. Rejas y Joaquín García-Romanillos.

La portada de este mes es la imagen en la cual los cuatro ordenandos dan un paso al frente y muestran su disponibilidad para servir a la Iglesia y  al Pueblo de Dios. Manifiestan que lo mejor que pueden hacer con su libertad y con su vida es entregarse gratuitamente porque así la han recibido.

En palabras del director de Icono, P. Francisco Javier Caballero, CSsR, «este tiempo nuestro tan abierto y fluido reclama un estilo de misión abierta, capaz de entrar en diálogo». En su editorial destaca que no es ninguna exageración afirmar que la realidad, lugar en el que el Espíritu revela su gracia, nos está llevando a cambiar «el pie» en la propuesta pastoral, la comprensión de la comunión y la celebración comunitaria de la fe.

Los redentoristas de España acabamos de vivir la alegría de que cuatro hermanos nuestros accedan al ministerio presbiteral. «No son unos curas al uso», según comenta el P. Caballero: «Son misioneros. No se ordenan para adquirir distancia del Pueblo de Dios, sino para ser vocacionalmente servidores del Pueblo».

El director de la revista Icono subraya que estos cuatro jóvenes han tenido tiempo para prepararse y pensar lo que es una opción de vida y servicio para siempre. Y que son jóvenes de esta era y leen este tiempo desde una sana horizontalidad. «Por eso, para toda la comunidad cristiana y particularmente para quienes entendemos el carisma desde el Perpetuo Socorro, encontramos en ellos un signo claro de compromiso inequívoco de nuestro Dios que quiere hacer camino con su pueblo, especialmente con los más débiles».

En su editorial, el P. Francisco Javier Caballero asegura que se abre un tiempo de misión especialmente rico e iluminado por la Pascua. Algunos se quejan de que en esta época tiene poca aceptación la propuesta cristiana o que los valores evangélicos quedan fácilmente suplantados por otros intereses. Ya saben que, en la vida, las personas ven lo que quieren ver.

Si estás interesado en leer el editorial completo, puedes hacerlo aquí.