Los Misioneros Redentoristas se instalaron en Madrid el año 1869, buscando refugio de la persecución sufrida en sus casas españolas durante la revolución de 1868. Peregrinando por varias casas de Madrid, fueron a instalarse en 1870 junto a la iglesia de S. Pascual, en el Paseo Recoletos. Allí permanecieron hasta que en 1879 el Cardenal Moreno les concedió la Iglesia de Santa Bárbara, llamada “de las Salesas”. Esta fue la primera residencia canónica que los hijos de San Alfonso tuvieron en Madrid. En ella permanecieron hasta que en 1892 abrieran los Redentoristas dos residencias en la capital de España.
Ese año de 1892 el Nuncio de Su Santidad encomendaba a los Redentoristas la Basílica Pontificia de San Miguel Arcángel de Madrid (en la imagen), y se instalaron en la casita aneja de la Plaza del Conde de Miranda. Todavía quedó un resto de la Comunidad Redentorista en Santa Bárbara, hasta el 6 de julio de ese mismo año de 1892, en que procesionalmente se trasladaba el Icono del Perpetuo Socorro y, con él, la Comunidad de Misioneros al Santuario del Perpetuo Socorro, a la calle Garcilaso (hoy Manuel Silvela 14). Desde 1892 hasta el 8 de noviembre de 1959, en que se deja la Basílica Pontificia de San Miguel, estas han sido las dos Comunidades que la Congregación del Santísimo Redentor ha tenido en Madrid.
En el mes de junio de 1936 llegó de Roma el nombramiento de superiores para el trienio 1936-1939 y el reajuste del personal en las comunidades redentoristas. Dichos cambios se desarrollaron a inicios de julio de 1936; algunos de los redentoristas acababan de llegar a sus comunidades al inicio de la persecución. De los doce Siervos de Dios Mártires, tres (Antonio Girón, Donato Jiménez y Crescencio Ortiz) acababan de llegar a Madrid y uno (Ángel Martínez Miquélez) se acababa de cambiar de casa.
El domingo, 19 de julio, celebraron los Redentoristas el Santísimo Redentor, su Titular. Por los datos obtenidos de los documentos consultados, y que ahora presentaremos, las celebraciones pudieron realizarse, aunque por la tarde ya hubo algo de tumulto por las calles.
En la Comunidad de S. Miguel ese día 19 de julio ya algunos miembros durmieron fuera de casa, regresando al día siguiente por la mañana a celebrar las misas. El 20 de Julio únicamente pudieron celebrar las dos primeras eucaristías con las puertas abiertas, debido al continuo tiroteo y gran tumulto por el Asalto al cuartel de la Montaña; cerraron las puertas, consumieron el Santísimo Sacramento para evitar la profanación y después de comer fueron saliendo poco a poco, cada uno hacia el lugar de refugio indicado. La Comunidad fue disuelta. Los que se acercaron al día siguiente pudieron ver la sacristía ardiendo, las puertas cerradas y la ausencia de noticias sobre alguno de los hermanos.
La comunidad del Santuario del Perpetuo Socorro (en la imagen) también pudo celebrar la Solemnidad del Santísimo Redentor. El día 20 siguieron las puertas del Santuario abiertas y se celebraron todas las eucaristías. No obstante esa noche algunos la pasaron fuera de casa. El día 21 se celebraron únicamente las primeras misas de la mañana, se consumió el Santísimo Sacramento, y con dificultad se desalojó el Santuario, cerrándose las puertas hasta después de acabada la guerra. La comunidad se reunió para comer antes de lo previsto, y después, ya vestidos de paisanos, se dispersaron todos los religiosos. A partir del 20 de julio en S. Miguel y del 21 en el Perpetuo Socorro cada cual tuvo que vivir su propia odisea y esquivar como pudo la persecución religiosa. En ésta sucumbieron doce Redentoristas: 4 de la Comunidad de S. Miguel y 8 de la comunidad del Perpetuo Socorro; seis de ellos sacerdotes y otros seis hermanos.
A continuación, presentamos las biografías y martirio de los doce redentoristas Siervos de Dios que padecieron persecución y martirio en Madrid en 1936. El orden que seguimos es el orden cronológico de su martirio.