27 Feb Rezar en Cuaresma 28 febrero 2018
Canto: Tú eres mi Dios.
PRIMERA LECTURA: Jeremías 18, 18 20
Ellos dijeron:
«Venga, tramemos un plan contra Jeremías, porque no falta la ley del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni el oráculo del profeta. Venga vamos a hablar mal de él y no hagamos caso de sus oráculos».
Hazme caso, Señor, escucha lo que dicen mis oponentes. ¿Se paga el bien con el mal?, ¡pues me han cavado una fosa!
Recuerda que estuve ante ti, pidiendo clemencia por ellos, para apartar tu cólera.
Palabra de Dios
SALMO 30, 5 6. 14. 15 16
ANTÍFONA: «Sálvame, Señor, por tu misericordia.»
Sácame de la red que me han tendido,
porque tú eres mi amparo.
A tus manos encomiendo mi espíritu:
tú, el Dios leal, me librarás.
Oigo el cuchicheo de la gente,
y todo me da miedo;
se conjuran contra mí
y traman quitarme la vida.
Pero yo confío en ti, Señor,
te digo: «Tú eres mi Dios.»
En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen.
ANTÍFONA: «Sálvame, Señor, por tu misericordia.»
LECTURA DEL EVANGELIO: Mateo 20, 17-28
En aquel tiempo, subiendo Jesús a Jerusalén, tomando aparte a los Doce, les dijo por el camino:
«Mirad, estamos subiendo a Jerusalén, y el Hijo del hombre va a ser entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas, y lo condenarán a muerte y lo entregarán a los gentiles, para que se burlen de él, lo azoten y lo crucifiquen; y al tercer día resucitará».
Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos y se postró para hacerle una petición.
Él le preguntó:
«¿Qué deseas?».
Ella contestó:
«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda»
Pero Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber?»
Contestaron:
«Lo somos.»
Él les dijo:
«Mi cáliz lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre».
Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra los dos hermanos. Y llamándolos, Jesús les dijo:
«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo.
Igual que el Hijo del hombre no ha venido a ser servido sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos».
Palabra del Señor.
PETICIONES:
– Oremos por los que sufren cualquier clase de mal, especialmente por aquellos que son víctima de nuestros errores y pecados, para que Dios sea su fuerza.
– Para que hagamos caso a las voces que nos llaman a buscar una sociedad más justa y un ser humano más fraterno.
– Por quienes cumplen con su deber y sostienen a la sociedad a pesar del mal y de tanta injusticia.
– Por quienes tienen responsabilidades en el gobierno, en las instituciones, en las empresas, para que tomen en serio sus cargos y con honradez y transparencia, trabajen para solucionar el paro y la pobreza.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA.
EVITA mandar, imponerte a los demás. Escucha con ternura.
ORACIÓN FINAL.
Jesús, no tienes manos.
Tienes sólo nuestras manos para construir
un mundo donde habite la justicia.
Jesús, no tienes pies.
Tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha la libertad y el amor.
Jesús, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios para anunciar
por el mundo la Buena Noticia de los pobres.
Jesús, no tienes medios.
Tienes sólo nuestra acción para lograr
que todos los hombres seamos hermanos.
Jesús, nosotros somos tu Evangelio,
el único Evangelio que la gente puede leer,
si nuestras vidas son obras y palabras eficaces
(Anónimo)