11 Mar Rezar en Cuaresma – 12 marzo de 2013.
Canto: El Señor es toda mi fuerza, el Señor es mi canción,
Él nos da la salvación, en Él confío, no temo yo, en Él confío, no temo yo.
SALMO 45
ANTÍFONA: El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob
Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar.
El correr de las acequias alegra la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora.
El Señor de los ejércitos está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra.
ANTÍFONA: El Señor de los ejércitos está con nosotros, nuestro alcázar es el Dios de Jacob
LECTURA DEL EVANGELIO: Juan (5,1-3.5-16):
En aquel tiempo, se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Hay en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Ésta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.
Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:
– «¿Quieres quedar sano?»
El enfermo le contestó:
– «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado.»
Jesús le dice:
– «Levántate, toma tu camilla y echa a andar.»
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
– «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla.»
Él les contestó:
– «El que me ha curado es quien me ha dicho: Toma tu camilla y echa a andar.»
Ellos le preguntaron:
– «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?»
Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, aprovechando el barullo de aquel sitio, se había alejado.
Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
– «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor.»
Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
Por esto los judíos acosaban a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.
PETICIONES:
- Por las personas que se sienten paralizadas por sus temores y por su falta de arrojo.
- Por los que sufren limitaciones físicas o psíquicas, para que con la solidaridad y la justicia de todos hagamos desaparecer las barreras que impiden su integración en la sociedad.
- Para que estemos atentos para responder a quien nos pide el impulso de una sonrisa, de una palabra, de un apoyo que le ayude a salir del desánimo, problema o necesidad que le paraliza.
- Por nuestros hermanos Susana Díaz y Daniel Primo para que les ayudes a seguirte y a alabarte con su vida. Concédeles aquello que Tú sabes necesitan.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA.
COMPROMISO: Di la verdad con amor. La verdad no tiene por qué ser cruel. Ten tacto para decirla.
ORACIÓN FINAL.
Dame Señor, tu mano guiadora.
Dime dónde la luz del sol se esconde.
Donde la vida verdadera.
Dónde la verdadera muerte redentora.
Que estoy ciego, Señor,
que quiero ahora saber.
Anda Señor, anda, responde de una vez para siempre.
Dime dónde se halla tu luz que dicen cegadora.
Dame, Señor, tu mano.
Dame el viento que arrastra a Ti a los hombres desvalidos.
O dime dónde está, para buscarlo.
Que estoy ciego, Señor.
Que ya no siento la luz sobre mis ojos ateridos
y ya no tengo Dios para adorarlo.
López Gorge, J.