10 Abr REZAR EN CUARESMA 11 abril 2019.
Canto: Transforma mi mente.
PRIMERA LECTURA: Génesis 17, 13-9
En aquellos días, Abrahán cayó rostro en tierra y Dios le habló así:
«Por mi parte, ésta es mi alianza contigo: serás padre de muchedumbre de pueblos.
Ya no te llamarás Abrán, sino Abrahán, porque te hago padre de muchedumbre de pueblos. Te haré fecundo sobremanera, sacaré pueblos de ti, y reyes nacerán de ti.
Mantendré mi alianza contigo y con tu descendencia en futuras generaciones, como alianza perpetua. Seré tu Dios y el de tus descendientes futuros. Os daré a ti y a tu descendencia futura la tierra en que peregrinas, la tierra de Canaán, como posesión perpetua, y seré su Dios».
El Señor añadió a Abrahán:
«Por tu parte, guarda mi alianza, tú y tus descendientes por generaciones».
Palabra de Dios.
SALMO 104,4-5.6-7.8-9
ANTÍFONA: El Señor se acuerda de su alianza eternamente
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra.
Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a lsaac.
ANTÍFONA: El Señor se acuerda de su alianza eternamente
LECTURA DEL EVANGELIO: San Juan 8,51-59
En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:
«En verdad, en verdad os digo: quien guarda mi palabra no verá la muerte para siempre».
Los judíos le dijeron:
«Ahora vemos claro que estás endemoniado; Abrahán murió, los profetas también, ¿y tú dices: «Quien guarde mi palabra no gustará la muerte para siempre»? ¿Eres tú más que nuestro padre Abrahán, que murió? También los profetas murieron, ¿por quién te tienes?».
Jesús contestó:
«Si yo me glorificara a mí mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, de quien vosotros decís: «Es nuestro Dios», aunque no lo conocéis. Yo sí lo conozco, y si dijera: «No lo conozco» sería, como vosotros, un embustero; pero yo lo conozco y guardo su palabra. Abrahán, vuestro padre, saltaba de gozo pensando ver mi día; lo vio, y se llenó de alegría».
Los judíos le dijeron:
«No tienes todavía cincuenta años, ¿y has visto a Abrahán?».
Jesús les dijo:
«En verdad, en verdad os digo: antes de que Abrahán existiera, yo soy».
Entonces cogieron piedras para tirárselas, pero Jesús se escondió y salió del templo.
Palabra del Señor.
PETICIONES:
Te pedimos Señor, por los que no pueden o no quieren creer en ti.
Te pedimos Señor la gracia de creer en tu palabra y de guardarla y cumplirla en nuestra vida diaria.
Te pedimos por los personas que sufren nuestros juicios y prejuicios, nuestro rechazo y nuestras condenas para que su sufrimiento nos lleve a transformar nuestras actitudes inhumanas y poco fraternas.
Te pedimos para que no nos creamos mejores que otros, ni nos convirtamos en jueces de los demás, sino que aprendamos de Jesús a ser compasivos.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA.
ABRE el corazón: para entender a Dios, no sirven razonamientos de este mundo.
ORACIÓN FINAL.
Al empezar, Señor, este nuevo día,
queremos ofrecerte nuestra vida:
acepta nuestra postura
de personas que se hacen,
acepta nuestro deseo de caminar fuerte,
ayúdanos a ser testigos tuyos.
Sabemos que tu alegría anima,
sabemos que tu luz orienta,
que tu amor nos une:
nosotros queremos ser
alegría, luz y amor.
Queremos hacer de este día
un caminar hacia Ti,
sin miedo al qué dirán.
Queremos vivir este día en tu presencia,
sembrando allí donde estemos
alegría, luz y amor.