ORACIÓN DEL DÍA Miércoles 13 noviembre 2024

ORACIÓN DEL DÍA Miércoles 13 noviembre 2024

CANTO: El Señor es mi pastor.
 
1ª LECTURA: Tito 3, 1-7
Querido hermano:
Recuérdales que se sometan a los gobernantes y a las autoridades; que obedezcan, estén dispuestos a hacer el bien, no hablen mal de nadie ni busquen riñas; que sean condescendientes y amables con todo el mundo.
Porque antes también nosotros, con nuestra insensatez y obstinación, andábamos por el camino equivocado; éramos esclavos de deseos y placeres de todo tipo, nos pasábamos la vida haciendo el mal y comidos de envidia, éramos insoportables y nos odiábamos unos a otros.
Mas cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador y su amor al hombre, no por las obras de justicia que hubiéramos hecho nosotros, sino, según su propia misericordia, nos salvó por el baño del nuevo nacimiento y de la renovación del Espíritu Santo, que derramó copiosamente sobre nosotros por medio de Jesucristo, nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia, seamos, en esperanza, herederos de la vida eterna.
Palabra de Dios.
 
SALMO: Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
ANTÍFONA: El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mi,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
ANTÍFONA: El Señor es mi pastor, nada me falta.

EVANGELIO: San Lucas 17, 11-19
Una vez, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en una ciudad, vinieron a su encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros».
Al verlos, les dijo:
«ld a presentaros a los sacerdotes».
Y sucedió que, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se postró a los pies de Jesús, rostro en tierra, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo:
«¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha habido quien volviera a dar gloria a Dios más que este extranjero?».
Y le dijo:
«Levántate, vete; tu fe te ha salvado».
Palabra del Señor.

ORAR CON LOS SANTOS:
¡Oh mi Señor! Yo soy uno de esos infelices que, después de haber recibido tu gracia, te han olvidado y abandonado. Señor, ahora me arrepiento y vuelvo a ti para no abandonarte nunca. No me rechaces y ten piedad de mí. Tú eres mi tesoro, mi vida y todo el amor de mi alma. (San Alfonso Mª de Ligorio
 
SANTOS DEL DÍA:
Leandro, obispo; Diego de Alcalá, Estanilao de Kostka, Homobono, confesores; Arcadio, Pascasio, Probo, Eutiquiano, Valentín, Soluto, Víctor, Antonio, Cebinos, Germán, mártires; Ennata, Maxelinda, vírgenes y mártires; Pablito, niño; Nicolás I, papa; Eugenio, Florido, Bricio, Quinciano, Quiliano, obispos; Leoniano, Pascasio, Donato, Everardo, Marcos, abades; Francisca Javier Cabrini, fundadora.