21 Feb Oración del día 22 febrero 2016
CANTO: Confío en Ti.
1ª LECTURA: 1 Pedro 5, 1-4
Queridos hermanos:
A los presbíteros en esa comunidad, yo, presbítero como ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y participe de la gloria que va a manifestarse, os exhorto:
Sed pastores del rebaño de Dios que tenéis a vuestro cargo, gobernándolo no a la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por sórdida ganancia, sino con generosidad; no como déspotas sobre la heredad de Dios, sino convirtiéndoos en modelos del rebaño.
Y cuando aparezca el supremo Pastor, recibiréis la corona de gloria que no se marchita.
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 22, 1-3. 4. 5. 6
ANTÍFONA: El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor,
nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara, mis fuerzas:
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
ANTÍFONA: El Señor es mi pastor, nada me falta.
EVANGELIO: San Mateo 16, 13-19
En aquel tiempo, al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos:
– «¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?»
Ellos contestaron:
– «Unos que Juan Bautista, otros que Elías, otros que Jeremías o uno de los profetas.»
Él les preguntó:
– «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?»
Simón Pedro tomó la palabra y dijo:
– «Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo.»
Jesús le respondió:
– «¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo. »
Palabra del Señor.
ORAR CON LOS SANTOS:
Señor Dios, enséñame dónde y cómo buscarte, dónde y cómo encontrarte… Tú eres mi Dios, tú eres mi Señor, y yo nunca te he visto. Tú me has modelado y me has remodelado, y me has dado todas las cosas buenas que poseo, y aún no te conozco… enséñame cómo buscarte… porque yo no sé buscarte si tú no me enseñas, ni hallarte si Tú mismo no te presentas a mí. Que te busque en mi deseo, que te desee en mi búsqueda, que te busque amándote, y que te ame cuando te encuentre. (San Anselmo)
SANTOS DEL DÍA:
Papías, Abilio, Pascasio, obispos; Eugenio y Macario, mártires; Margarita de Cortona, Aristión, discípulo del Señor; Rainiero, Atanasio, confesores.