21 Ene ORACIÓN DEL DÍA
SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS DÍA 4
Confianza: No temáis, creed
CANTO: Bonum est confidere.
Hechos 27, 23-26
«Pues anoche se me apareció un ángel del Dios a quien pertenezco y sirvo, y me dijo: “No temas, Pablo. Has de comparecer ante el emperador, y Dios te ha concedido también la vida de tus compañeros de navegación”. Por tanto, amigos, cobrad ánimo, pues confío en Dios, y sé que ocurrirá tal como se me ha dicho. Sin duda, iremos a parar a alguna isla».
Palabra de Dios.
Salmo 56
ANTÍFONA: En Dios confío y no temo.
Misericordia, Dios mío, que me hostigan,
me atacan y me acosan todo el día;
todo el día me hostigan mis enemigos,
me atacan en masa, oh, Altísimo.
Anota en tu libro mi vida errante,
recoge mis lágrimas en tu odre, Dios mío,
mis fatigas en tu libro.
Que te retrocedan mis enemigos
cuando te invoco.
Así sabré que eres mi Dios.
En Dios, cuya promesa alabo,
en el Señor, cuya promesa alabo.
En Dios confío y no temo;
¿qué podrá hacerme un hombre?
Te debo, Dios mío, los votos que hice,
los cumpliré con acción de gracias.
ANTÍFONA: En Dios confío y no temo.
Lucas 12, 22-34
Dijo a sus discípulos: «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis; porque la vida vale más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido; fijaos en los cuervos: ni siembran, ni cosechan; no tienen bodega ni granero, y Dios los alimenta. ¡Cuánto más valéis vosotros que las aves!
Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un codo a la medida de su vida?
Si, pues, no sois capaces ni de lo más pequeño, ¿por qué preocuparos de lo demás?
Fijaos en los lirios, cómo ni hilan ni tejen. Pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al horno, Dios así la viste ¡cuánto más a vosotros, hombres de poca fe!
Así pues, vosotros no andéis buscando qué comer ni qué beber, y no estéis inquietos.
Que por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo; y ya sabe vuestro Padre que tenéis la necesidad de eso.
Buscad más bien su Reino, y esas cosas se os darán por añadidura.
«No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino.
«Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla; porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Palabra de Dios.
Reflexión
En medio de la tempestad el ánimo y la esperanza de Pablo contradecía el miedo y la desesperanza de sus compañeros de viaje. Nuestra vocación común a ser discípulos de Jesucristo conlleva ser signo de contradicción. En un mundo desgarrado por los miedos, somos llamados a permanecer firmes como testigos de esperanza poniendo nuestra confianza en la providencia amorosa de Dios. La experiencia cristiana nos enseña que Dios escribe recto con renglones torcidos y sabemos que, contra todo pronóstico, no nos ahogaremos ni perderemos, ya que el amor fiel de Dios permanece para siempre.
Oración
Dios todopoderoso,
nuestro sufrimiento personal nos lleva a gritar de dolor
y nos encogemos de miedo cuando experimentamos la enfermedad, la angustia
o la muerte de los seres queridos.
Enséñanos a confiar en ti.
Que las Iglesias a las que pertenecemos sean signos de tu solicitud providente.
Haznos verdaderos discípulos de tu Hijo
que nos enseñó a escuchar tu palabra
y a servirnos unos a otros.
Te pedimos esto con confianza, en el nombre de tu Hijo y en el poder
del Espíritu Santo. Amén.