26 Oct ORACIÓN 27 octubre 2015
CANTO: No adoréis a nadie.
1ª LECTURA: Romanos 8, 18-25
Hermanos:
Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios.
Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto.
Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos la primicia del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
Porque en esperanza fuimos salvados. Y una esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Cómo seguirá esperando uno aquello que ve?.
Cuando esperamos lo que no vemos, aguardando con perseverancia.
Palabra de Dios
SALMO: Sal 125, 1-2ab. 2cd-3, 4-5, 6
ANTÍFONA: El Señor ha estado grande con nosotros
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares.
Hasta los gentiles decían:
“El Señor ha estado grande con ellos.”
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres.
Que el señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares.
Al ir, iba llorando,
llevando la semilla;
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas.
ANTÍFONA: El Señor ha estado grande con nosotros
EVANGELIO: San Lucas 13, 18-21
En aquel tiempo, decía Jesús: – ¿ A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas. »
Y añadió: -¿ A qué compararé el reino de Dios?
Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.»
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
¡Oh Jesús mío! Tú eres mi única esperanza. Yo te amo y te pido que, como lo puedes todo, me hagas un santo. En mi debilidad, pon tu fuerza. A mis pecados, concede el perdón de tu sangre. Dame tu amor y la perseverancia final para que pueda morir en tu gracia. (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
Vicente, Sabina, Cristeta, Florencio, Máximo, Venancio, Luciano, Donato, Capitolina, Eroteida, mártires; Frumencio, Desiderio, Quintiliano, Teodoro II, obispos; Néstor, Odrán, Tekla, Haimanot, confesores; Ciriaco, patriarca; Elesbaán, rey; Abraham, anacoreta.