25 Abr Nuevos sacerdotes redentoristas
Carlos A. Diego, Álvaro Ortiz, Guillermo J. Rejas y Joaquín García-Romanillos son los nuevos sacerdotes redentoristas que fueron ordenados por el cardenal Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid, el pasado sábado, 23 de abril en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de Madrid.
El cardenal Osoro presidió la celebración y en la homilía expresó su alegría por la ordenación de los cuatro diáconos. Y añadió: «Su amor a los hombres es grande, su misericordia se manifiesta de muchas maneras, pero hoy es una manera singular de querer el Señor acercarse a nosotros en esta ordenación de cuatro presbíteros redentoristas que van a acompañar a tanta gente y, sobre todo, van a estar cerca para entregarles el amor misericordioso de este Dios».
El Arzobispo de Madrid pidió expresamente al Señor «que ilumine a Carlos, Álvaro, Guillermo y Joaquín este día de hoy».
Por otra parte, el cardenal destacó tres palabras clave en su intervención: Adhesión, Testimonio y Testigos visibles, reales. En cuanto a la Adhesión, dijo: «Los apóstoles manifestaban una manera de ser y comportarse ante los demás ejemplar, les regalaban a los demás lo mejor que ellos poseían. Adheríos al Señor, haced las cosas exhibiendo en nuestra propia vida la presencia de Jesucristo, que no es una adhesión de palabra, es de actos».
Además, distinguió la primera exhortación que el Papa Francisco entregó a los cristianos, en la que nos habla de una nueva etapa: «Entremos a este mundo con una adhesión sincera y fuerte a Jesucristo nuestro Señor». Según el Arzobispo de Madrid, «Esta tierra en la que vivimos tiene necesidad de hombres que anuncien a Jesucristo nuestro Señor: el que libera, el que nos hace sentirnos salvados, el que nos impulsa, no a vivir para nosotros mismos, sino para los demás». Por esta razón, en palabras del cardenal Osoro,» la sombra de nuestra vida es curativa para quienes nos encontremos, como hacían los apóstoles» e invitó a los presentes a vivir esta adhesión a Jesucristo nuestro Señor.
TESTIMONIO
En segundo lugar, señaló la palabra Testimonio, según destacaba Juan en el Apocalipsis: «No temas (…). Vivo por los siglos de los siglos». Y se dirigió a los nuevos sacerdotes redentoristas y a todos los asistentes: «Queridos diáconos, queridos hermanos, cuando hay tantos caminos que se presentan, qué importante es decir lo que está sucediendo y lo que ha de suceder. Qué importante es decir a los hombres Cristo te ama, te conduce, te abraza. Es Dios y se ha hecho hombre por ti para acogerte en tu circunstancia. Tenéis la misión de abrazar a todos los hombres y decirles lo que está sucediendo y va a suceder. El único que nos salva es Jesucristo».
En tercer lugar, el cardenal invitó al público a amarse con el amor mismo de Jesús, a ser Testigos visibles: «Escribe, di lo que está sucediendo y muestra lo que puede suceder si ofrecemos el amor de Dios a quienes nos encontremos por el camino, pero no sólo con palabras, también con un testimonio, con vuestra propia vida: sed Testigos visibles».
Asimismo, instó a los asistentes a no tener miedo porque, según él, «el miedo es difícil incluso cuando el mundo es acogedor». Y añadió: «El Evangelio pone de relieve que la comunidad después de la muerte de Jesús cierra las puertas. Esto manifiesta miedo e inseguridad. Queridos hermanos, el miedo nos cierra la vida, es el mayor enemigo de la vida, el miedo paraliza, nos cierra a una verdadera transformación, genera actitudes defensivas que impide relacionarnos con los demás. ¿Acaso, cuando tenemos miedo nosotros no nos cerramos detrás de las puertas de nuestro corazón, no nos cerramos, ponemos muros de defensa y distancia respecto a nosotros? ¿Quién nos quita los miedos, las cerrazones? Solo Jesús».
Por último, en su homilía, el cardenal Carlos Osoro insistió en que el protagonista de estas ordenaciones es Jesús, que es el centro de nuestra vida. Concretamente dijo: «Jesús viene ahora y nos dice que dejemos nuestros miedos, tristezas, sentimientos de culpa, etc. Jesús no nos critica, no nos juzga, no nos hace ningún reproche. Cuánta necesidad hay de esta paz. En un mundo atormentado como el que estamos viviendo con la guerra, nos enseña sus manos y el costado, que dan seguridad. ¿Qué nos queda de esa alegría si no está Jesús? ¿Quién llena nuestro corazón de esperanza?»
«Necesitamos abrirnos a otra dimensión más profunda de la vida» e invitó a los nuevos sacerdotes redentoristas a «vivir el carisma misionero de regalar la presencia del Señor con el mismo amor que Él tiene por todos nosotros», concluyó el Arzobispo de Madrid.
MISIONEROS REDENTORISTAS
El cardenal Carlos Osoro estuvo acompañado por los PP. Alberto Eseverri, Vicario General de la Congregación Redentorista, y Francisco Javier Caballero, Superior Provincial de los Misioneros Redentoristas en España. Además, se hicieron presentes numerosos redentoristas de todas las comunidades de la Provincia española.
Por su parte, el P. Francisco J. Caballero recordó al fundador de los misioneros redentoristas, San Alfonso Mª. de Ligorio, y añadió: «Hoy vosotros, Carlos, Joaquín, Álvaro y Guillermo empezáis vuestra andadura como presbíteros consagrados en la Iglesia para el pueblo de Dios. Sois ya los encargados de llevar la Palabra que da aliento, sostiene, calma y fortalece a tantas personas. Que cada ocasión sea un motivo para dar gracias a Dios por el don recibido. El ministerio sacerdotal es una gracia al servicio de los demás. Sois para la comunidad redentorista la muestra clara de que nuestro compromiso inquebrantable con el pueblo de Dios continúa».
«Habéis vivido el testimonio de nuestros hermanos mayores que nos han enseñado la gracia de la misión. Ahora sois vosotros los que recibís el testigo y os corresponde entregar y dar ese mensaje de Amor, con gestos y formas que nuestro tiempo entienda. Todo un reto para un misionero, con el corazón abierto, con curiosidad y con el deseo de amar siempre por bandera».
MISIÓN
«Es importante abrazar este tiempo de incertidumbre donde estamos llamados a vivir este tiempo como misioneros. Necesitamos mirar con una mirada contemplativa desde la trascendencia para redescubrir sin complejos la grandeza de nuestra misión».
«Quiero recordar a nuestros misioneros redentoristas de Ucrania. Ellos son para toda la Congregación paradigma de lo que significa entregarse y darse a los demás, vivir la vocación redentorista. Sigamos rezando por la paz y por los sacerdotes valientes que son capaces de entregar su vida», concluyó el Superior Provincial de los Misioneros Redentoristas en España.
Al terminar la celebración, todos entonaron un cántico a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que es el icono misionero por excelencia, por ser una síntesis de la Redención. María es la madre de los misioneros redentoristas.
(Foto 1. De izq. a drcha.: Guillermo J. Rejas, Álvaro Ortiz, Carlos A. Diego y Joaquín García-Romanillos
Foto 2 De izq. a drcha.: P. Francisco Javier Caballero, Álvaro Ortiz, Carlos A. Diego, Cardenal Carlos Osoro, Guillermo J. Rejas, Joaquín García-Romanillos y P. Alberto Eseverri
Foto 3: P. Francisco Javier Caballero).