05 Nov Misión de los Jóvenes 2019
Un año más el Espino volvía a rebosar de vida en la tercera semana de julio acogiendo a jóvenes de las diferentes comunidades redentoristas de la provincia y de las misiones populares, que en la celebración del Santísimo Redentor daban comienzo a la XXXVII Misión de los Jóvenes en el Espino. En total algo más de 350 jóvenes que han compartido fe, reflexión, oración, vida y compromiso.
Correspondía este Espino a la clausura del cuarto año del proyecto de PJVR provincial “Tú cuentas”. Como punto de llegada en el camino realizado por el joven (“Más que oír”, “Por ti” y “Entre todos”), está el momento del compromiso por los demás, de la acción caritativa y solidaria, de plantearse conforme a su consagración bautismal su propio ser misionero según lo que Jesús nos mandó: “Id al mundo entero y anunciad el Evangelio. En mi nombre expulsarán demonios, hablarán lenguas nuevas, impondrán las manos sobre los enfermos y se sanarán.” (Mc 16,15-17).
Esta misión tenía como lema “Menos mal”, remitiendo a la importancia de restar mal en nuestro mundo, de luchar por la paz y la justicia, por construir el reino de Dios. Un año en el que se ha insistido en el compromiso, la misión y la solidaridad.
El signo – (menos), hace referencia a las renuncias, a la actitud de sencillez y humildad para el seguimiento de Cristo: “Si alguien quiere ser discípulo mío, niéguese a sí mismo cargue con su cruz y me siga” (Mc 8,34). También a la llamada recibida para hacer de nuestro mundo un mundo mejor, donde haya menos injusticias y dolor, menos guerra y desamor, en definitiva, donde triunfe el bien y haya menos mal.
El color amarillo del logo utilizado nos remite al sol, a la luz que es Cristo que vino a romper las oscuridades y las tinieblas, a vencer las ataduras del pecado y de la muerte, a hacer nuevas todas las cosas.
Los jóvenes que participan en el Espino reciben un fuerte impulso en su formación espiritual y humana desde la oración, las reflexiones, formaciones, testimonios, celebraciones, grupos de edad… Desde ahí el equipo trata de propiciar un encuentro personal del joven con Jesucristo para que él lo lleve a la comunidad y desde ahí se sienta enviado a la evangelización de otros como misioneros jóvenes.
En la celebración de la clausura de la misión el P. Provincial agradeció el trabajo realizado en la misión y en la acogida por una buena comunidad de jóvenes misioneros, laicos y redentoristas, unos 60 aproximadamente. Ellos han sido un pilar fundamental en el desarrollo de la semana y han puesto mucho amor en lo que han realizado.
También agradeció el P. Provincial el servicio del P. Miguel Castro como coordinador del equipo de PJVR durante los últimos dos cuatrienios y presentó a Damián como nuevo responsable.
Comienza ya la XXXVIII Misión de Jóvenes y un nuevo cuatrienio en el que seguir soñando y construyendo juntos, especialmente inspirados e impulsados por el Sínodo de los Jóvenes y la exhortación apostólica “Vive Cristo” del Papa Francisco.
Antonio Puerto, CSsR