17 Jun Juntos cuidamos nuestro amor
Gerardo Melgar escribe ‘Juntos cuidamos nuestro amor. Convivencias para matrimonios jóvenes’, con el fin de ayudar a poner a punto la brújula de la vida de este colectivo y refrescar su amor.
La familia, en su opinión, es una realidad especialmente sensible a los cambios sociales. Por esta razón es una tarea prioritaria para el servicio pastoral, porque la familia es esencial para la transmisión de valores humanos, sociales y cristiano y pone las bases sólidas desde donde se construye la persona, la sociedad y el cristiano.
Hoy en día, la familia se encuentra serias dificultades para ser portadora y transmisora de esos valores, por tanto, la pastoral familiar debe ayudar a las familias a vivir su vocación al amor, ayudarles a vivir el plan de Dios, ayudarles a descubrir y alcanzar su propia identidad y hacer presente a Cristo en la familia.
Según Melgar, la pastoral familiar es urgente, está inserta en la misión salvadora, es misionera, progresiva y gradual, prioritaria y vertebradora. En su opinión, el matrimonio requiere una buena preparación antes de contraerlo, pero es importante cultivarlo después para hacer frente a las situaciones que se vayan presentando, para que en ningún momento languidezca.
Tres medios importantes para cuidar el matrimonio: el esfuerzo personal y como pareja por cultivar el amor; la promoción de grupos parroquiales de matrimonios en los que compartir problemas, inquietudes, conquistas y proyectos y, por último, momentos de reflexión en pareja sobre ellos, la familia, los hijos y la realidad familiar.