23 Sep Evangelio y felicidad
Matías Castaño destaca en ‘Evangelio y felicidad’ que el sufrimiento y la carencia de felicidad tienen tres fuentes principales: la angustia por la carencia de los bienes necesarios para la vida, los males que nos asaltan a lo largo de nuestra existencia y las aspiraciones profundas no logradas, rotas o inalcanzables.
El Evangelio te ofrece soluciones óptimas y propone tres fuentes de paz y gozo: busca el Reino de Dios y Jesús te dará todo lo necesario, todo sucede para el bien de los que aman a Dios y despegarse de todo y poner el ideal en el amor.
Según Castaño, “la vida entregada al amor es el ideal máximo; el amor es la fuente auténtica y garante de la máxima felicidad». Y añade: «¡Nadie te puede impedir amar! Por tanto, ¡nadie puede impedirte la felicidad!”.
En cuanto al Evangelio, el autor destaca que “está hecho a la medida de los sencillos e iletrados y encierra, al mismo tiempo, una profundidad inagotable”. Todo está “esmaltado de frases cortas y sencillas” que bastan para orientar una vida entera, darle fuerza suficiente y abrir amplios horizontes de santidad testimonial.