22 Jun El renacer de la humanidad comenzó con la mujer
«Cuando llegó la plenitud del tiempo, envió Dios a su Hijo, nacido de mujer» (Gál 4,4). Nacido de mujer: Así es cómo vino Jesús. No apareció en el mundo como adulto, sino como nos ha dicho el Evangelio, fue «concebido» en el vientre (Lc 2,21): Allí hizo suya nuestra humanidad, día tras día, mes tras mes. En el vientre de una mujer, Dios y la humanidad se unieron para no separarse nunca más. También ahora, en el cielo, Jesús vive en la carne que tomó en el vientre de su madre. En Dios está nuestra carne humana.
Este artículo se ha publicado este mes en nuestra revista Icono. Para leerlo completo, puedes hacerlo Aquí