Déjate preguntar por Jesús

Déjate preguntar por Jesús

Este ha sido el interesante título con el que Ángel Moreno*(Ángel de Buenafuente) ha querido dirigir los días de Ejercicios Espirituales a la Provincia Redentorista de Madrid, celebrados en El Espino del 3 al 7 de octubre, y en el que han participado cerca de una veintena de personas. Ha querido apoyarse para ello en su reciente libro, publicado en nuestra editorial Perpetuo Socorro y que lleva el mismo título que los Ejercicios.

Ante la pregunta no cabe dogmatismo ni nos podemos defender, por eso hemos de afrontarla y responder en verdad. Guiados por numerosas preguntas que Jesús va haciendo en los Evangelios, el director de los Ejercicios nos ha ido introduciendo en una revisión de nuestra propia historia de salvación, desde el momento de la llamada, con sus tiempos y lugares, la celebración de la misericordia y nuestro ejercicio del ministerio de la Reconciliación y la Eucaristía, el afrontar nuestros miedos y dudas como cuestión de fe, cultivar nuestra relación de amistad con el Señor, hasta desembocar en la pregunta fundamental de Jesús dirigida a cada uno de nosotros: ¿Me amas?

Desde el ¿dónde estás? que Dios dirige a Adán hemos hecho frente a tantas otras como: ¿Qué buscáis?; ¿A quién buscáis?; ¿Dónde vives?; ¿Quién dices que soy yo?; ¿Qué quieres que haga por ti?; ¿De qué te vale ganar el mundo si pierdes tu alma?; ¿Por qué estáis aquí todo el día sin trabajar?; ¿Dónde están tus acusadores?; ¿Ninguno te ha condenado?; ¿Por qué tenéis miedo, por qué dudáis hombres de poca fe?; ¿Por qué me buscabais?…

 

Estos días han estado muy marcados por el encuentro fraterno y la oración, dirigida en algún momento por todos y cada uno de los ejercitantes. Una oración que hemos unido al Capítulo General que en estos días concluía en Roma, y también por la celebración del Beato Seelos y la fiesta de las Témporas, que en estas tierras de cultivos y agricultores tomó un sentido mayor. Por eso la oración de petición, perdón y acción de gracias han sobresalido estos días poniendo en práctica esa triada en la que tanto insiste el Papa Francisco: «Por favor-Perdón-Gracias».

Como siempre han sido días para volver a las fuentes en este Monasterio donde muchos hemos tejido nuestra vocación y misión; tiempo para pasear y recoger algunos de los sabrosos frutos que la tierra nos ofrece: nueces, higos, uvas, endrinas…; tiempo para llenarnos de Dios en este inicio de un nuevo curso, tiempo para la vida en estos desplazados ejercicios otoñales que nos abren a una nueva primavera; pero sobre todo, tiempo para hablar con Dios, para escuchar su «¿me amas?» y responder con amor a su llamada.

 

P. Miguel Castro, CSsR

*Ángel Moreno, de Buenafuente (Guadalajara)  es sacerdote diocesano de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara y fue nombrado por el Papa Francisco Misionero de la Misericordia.