09 Sep Crónica XXXIII Misión de los Jóvenes
El pasado 19 de julio, Solemnidad del Santísimo Redentor, daba comienzo la XXXIII Misión de los Jóvenes en el Monasterio del Espino. Un año más un nutrido grupo de jóvenes provenientes de nuestras comunidades, se reunió durante una semana para encontrarse con el Señor, con los hermanos y con ellos mismos.
En esta ocasión el leit motiv que nos acompañó los 7 días era el Amor subrayando su dimensión de servicio. Además, con motivo del 150 Aniversario de la entrega del Icono del Perpetuo Socorro a los misioneros Redentoristas, la figura de María –modelo indiscutible de amor servicial- nos acompañó cada día de la Misión y nos permitió tener especialmente presente a la mujer en su situación particular tanto a nivel social como eclesial.
Cada día, los chavales fueron desgranando -ayudados por sus acompañantes- las distintas realidades concretas en las que Dios nos llama cada día a ser amor (Be Love): en la familia, en la Iglesia, en el mundo, en las realidades de sufrimiento y, sobre todo en la misión.
Como cada año, los más de doscientos jóvenes pudieron hacer experiencia del Amor de Dios especialmente a través de la intimidad de la oración de la noche, de una eucaristía celebrada sin prisas y del diálogo profundo y sincero con el sacerdote en el sacramento de la reconciliación.
Desde el equipo de Pastoral Juvenil Vocacional Redentorista damos las gracias a cada uno de vosotros por sostener este ilusionante trabajo con vuestra oración y, sobre todo elevamos una acción de gracias al Señor, que sigue llamando a tantos jóvenes comprometidos con la Misión como los más de treinta acompañantes que se han ofrecido este año de las distintas comunidades y, sin los cuales esta Misión de Jóvenes del Espino no sería realidad año tras año.
Carlos A. Galán, CSsR