Duodécimo del Tiempo Ordinario
Jeremías 20, 10-13. Dijo Jeremías: «Oía el cuchicheo de la gente: “Pavor-en-torno; delatadlo, vamos a delatarlo”. Mis amigos acechaban mi traspié: “A ver si, engañado, lo sometemos y podemos vengarnos de él”. Pero el Señor es mi fuerte defensor: me persiguen, pero tropiezan impotentes. Acabarán avergonzados de su...