14 octubre 2013

14 octubre 2013

CANTO: Canta mi alma a Dios.
1ª LECTURA: Romanos 1, 1-7
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios.
Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión – hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro
Palabra de Dios.
 
SALMO: Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4
ANTÍFONA: El Señor da a conocer su victoria.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas:
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia
y su fidelidad en favor de la casa de Israel.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad.
ANTÍFONA: El Señor da a conocer su victoria.
 
EVANGELIO: San Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
-«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás.»
Palabra del Señor
 
 ORAR CON LOS SANTOS: 
Oh Jesús mío. Tu muerte por mí hace que no pueda resistirme a tu amor. Como me amas con tanta fuerza, y como deseas que yo te ame así, yo quiero amarte sobre todas las cosas. Señor, sólo confío en tener tu amor. Únicamente deseo amarte a ti. (San Alfonso Mª de Ligorio)
 
SANTOS DEL DÍA:
Calixto, papa y mártir; Carponio, Evaristo, Prisciano, Saturnino, Lupo o Lope, mártires; Gaudencio, Fortunato, Rústico, Justo, Donaciano, Burcardo, Cosme, obispos; Fortunata, Angadrema, vírgenes; Domingo, Lúpulo; Broden, Güendolina, confesores; Bernardo el peregrino; Juan Ogilvie.

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