Mensaje del Superior Provincial en la Festividad de San Alfonso

Mensaje del Superior Provincial en la Festividad de San Alfonso

Pedro López CSsR

Queridos amigos:

Como cada 1 de agosto celebramos, junto con toda la Iglesia, la fiesta de San Alfonso, el momento en el que nuestro fundador «nació» para la vida eterna, lo que los cristianos antiguos celebraban como «dies natalis». A la hora del Ángelus, el abogado insigne, el sacerdote celoso, el hombre apostólico, el confesor incansable, el misionero de los libros y la música, el maestro de la misericordia, entregó su vida de forma definitiva en las manos del Padre. Una vida tan larga y plena de experiencias que todavía hoy se convierte para nosotros, la Familia Redentorista, y para los cristianos del mundo entero, en una fuente de inspiración y en un aliciente para avanzar en la extensión de la abundante Redención de Jesucristo.

Como decía Benedicto XVI en la audiencia general del 30 de marzo de 2011, San Alfonso «es un ejemplo de pastor celoso, que conquistó las almas predicando el Evangelio y administrando los sacramentos, combinado con un modo de actuar basado en una bondad humilde y suave, que nacía de la intensa relación con Dios, que es la Bondad infinita. Tuvo una visión optimista, pero realista, de los recursos de bien que el Señor da a cada hombre y concedió importancia a los afectos y a los sentimientos del corazón, además de la mente, para poder amar a Dios y al prójimo».

Nuestro corazón hoy agradece a Dios el don de su vida, sus obras y su carisma. Especialmente convencidos de que en este momento nosotros también podemos afrontar los desafíos de la nueva evangelización iluminados por su testimonio y santidad. La bondad humilde y suave que nace de la intensa relación con Dios y la visión optimista de nuestro mundo son su herencia más valiosa, y en este día todos nos sentimos convocados a continuar su carisma apoyados en esas mismas características.

En este día pedimos el don del Espíritu para los jóvenes que se han reunido en nuestros encuentros de verano y en la JMJ de Río de Janeiro con el Papa Francisco, y el consuelo y la paz para las víctimas del accidente de Santiago, especialmente las familias de los fallecidos y heridos.

Con sincero afecto.

Pedro López, CSsR

Superior Provincial