BEATO GASPAR STANGGASSINGER

BEATO GASPAR STANGGASSINGER

Lectura de la Primera Carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 1, 26-31
Hermanos:
Fijaos en vuestra asamblea, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas: todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios. Aún más, ha escogido a la gente baja del mundo, la despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así -como dice la Escritura- el que se gloríe que se gloríe en el Señor.
Palabra de Dios.
 
SALMO RESPONSORIAL Salmo 15
R/ Tú, Señor, eres el lote de mi heredad
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti;
yo digo al Señor: Tú eres mi bien.
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;
mi suerte está en tu mano.
R/ Tú, Señor, eres el lote de mi heredad
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presenta al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré.
R/ Tú, Señor, eres el lote de mi heredad
Me enseñarás el sendero de la vida,
me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha.
R/ Tú, Señor, eres el lote de mi heredad
 
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 11, 25-30.
En aquel tiempo, exclamó Jesús:
– Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.
Palabra del Señor.
 
Oración.
Señor, que este sagrado banquete nos dé fuerza para que siguiendo el ejemplo del Beato Gaspar Stanggassinger, llevemos en el corazón y manifestemos en la práctica el amor a los demás y la luz de tu verdad. Por Jesucristo nuestro Señor.