Caminemos en esperanza

Caminemos en esperanza

El Papa Francisco ofrece en Fratelli Tutti (FT) «caminos de esperanza». En palabras de María Cruz Sánchez, stj, lo hace porque «está convencido de que ‘Dios sigue derramando en la humanidad semillas de bien’ y nos recuerda que la pandemia nos ha permitido reconocer cómo nuestras vidas están tejidas y sostenidas por personas comunes que, sin lugar a dudas, escribieron los acontecimientos decisivos de nuestra historia compartida: médicos, enfermeros, farmacéuticos, transportistas, hombres y mujeres que trabajan para proporcionar servicios esenciales y seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas… comprendieron que nadie se salva solo» (FT 54).

Según escribe María Cruz Sánchez en nuestra revista Icono de diciembre «el Papa nos invita a vivir y caminar con esperanza»:

«Invito a la esperanza, que nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive. Nos habla de sed, de una aspiración, de un anhelo de plenitud, de vida lograda, de un querer tocar lo grande, lo que llena el corazón y eleva el espíritu hacia cosas grandes, como la verdad, bondad, belleza, justicia y amor (…). La esperanza es audaz, sabe mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas inseguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna. Caminemos en esperanza (FT 55).

Teresa de Jesús, testigo de esperanza y confianza en Dios, nos invita a la paciente espera:

«Anima mía espera, espera, que no sabes cuándo vendrá el día ni la hora. Vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve largo. Mira que mientras más peleares, más mostrarás a tu Amado con gozo y deleite que no puede tener fin» (Exclamaciones del alma a Dios 15, 3).

«El mejor remedio es esperar en la misericordia de Dios, que nunca falla a los que en Él esperan» (Moradas VI 1,13).

Si quieres leer el artículo de María Cruz Sánchez, stj, completo pincha aquí.