01 Sep Y a mí, ¿quién me enseña a vivir?
María de los Ángeles de la Torre dedica un pequeño libro al Camino de Santiago y anima a todo el mundo a que lo haga y a que se convierta en flecha amarilla. “Las flechas amarillas aparecen para disipar dudas en un cruce de caminos. Son tu guía constante. ¿Quién puso ahí las flechas? Amas a las personas que las pusieron. Las amas sin saber quiénes hicieron esa labor ingente. Las amas porque orientan tu camino y porque, gracias a las flechas, no te pierdes. ¿Quiénes han sido y son ahora flecha amarilla en tu vida? Y tú, ¿eres flecha amarilla para alguien?”.
En esta publicación, la autora tiene en cuenta todos los detalles para hacer el Camino: el equipaje, las limitaciones y debilidades, las piedras y dificultades, las distracciones… Asimismo, aborda otros temas como el acompañamiento, la sanación, saber parar, el buen humor y las actitudes que funcionan para alcanzar la felicidad como la humildad. En su opinión, el encuentro y la escucha con gente en el Camino ayudan a ampliar la mirada.
De la Torre recomienda buscar la Verdad y conocerse a sí mismo para salir de la pereza. También anima a desprenderse de las cosas que no se necesitan para vivir con una mochila que no pese y sentirse, al fin y al cabo, más libre.
Por último, el objetivo principal que persigue la autora de ‘Y a mí, ¿quién me enseña a vivir?’ es que la persona que haga el Camino se conozca más, integre el pasado y el presente, y aumente la confianza en sí mismo “porque Dios está siempre y nos dice a cada uno de nosotros: Conmigo alcanzarás lo que te propongas”.