02 Jun De extraños a hermanos
‘De extraños a hermanos. La comunidad cristiana’ es un libro de Atilano Alaiz, publicado en nuestra editorial Perpetuo Socorro, en el que se habla de la comunidad, del proyecto de Jesús, cómo era al principio, y de Pablo, fundador y animador de comunidades. También el capítulo 2 trata el cristianismo como comunidad, y la comunidad como revolución pendiente.
En esta obra se aborda también la realidad comunitaria, la fuerza liberadora de la comunidad, la unión hace la fuerza, la gran esperanza de la Iglesia, la comunidad como grito profético, la identidad de la comunidad cristiana y los calificativos de la comunidad cristiana. Entre otros, se trata de una comunidad pneumática, fraterna, litúrgica, eucarística, profética, perseguida, creciente y una comunidad ideal y real.
Los últimos capítulos los dedica a la comunidad al servicio del reino, la espiritualidad comunitaria y la comunidad “San Pablo”.
Para Alaiz, la comunidad es el lugar de la alegría porque proporciona a sus miembros apoyo y solidaridad. En palabras del autor, “la persona comunitaria experimenta que no está sola al celebrar sus alegrías y sobrellevar sus penas; sabe que tiene a su lado ‘hermanos que ríen cuando ella ríe y lloran cuando ella llora’. Por eso, las fiestas y los acontecimientos gratos, concelebrados comunitariamente, son más animados y satisfactorios.
La comunidad hace oración y viceversa, según Alaiz. “Comunidad que ora unida, vive unida”. Es una verdadera fiesta para el espíritu participar en la oración vivencial, fresca, espontánea y evangélica de algunas comunidades. La comunidad cristiana celebra su oración y liturgia como expresión comunitaria, libre y gozosa de la fe. En la oración, la comunidad encuentra su propio centro de unidad y se concentra en lo esencial. Además, elimina las frivolidades que crean barreras en la comunicación fraterna.