29 Jun BEATO GENNARO MARIA SARNELLI
Canto: Id y anunciad.
1ª LECTURA: 1 Corintios 9, 16-19.22-23
Hermanos: El hecho de predicar no es para mí motivo de soberbia. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso sería mi paga.
Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación de esta Buena Noticia.
Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a todos. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes».
Palabra de Dios.
SALMO: Salmo 117
R/ Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Alabad al Señor todas las naciones,
aclamadlo todos los pueblos.
R/ Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
Firme es su misericordia con nosotros,
su fidelidad dura por siempre.
R/ Id al mundo entero y proclamad el Evangelio
EVANGELIO: San Mateo 9, 35-10, 1
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y dolencias. Al ver a la gentes se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
-La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos, rogad pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.
Llamó a sus Doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
Palabra del Señor.
ORACIÓN:
Dios de bondad,
que en el Beato Gennaro María
has querido destruir el hombre viejo
y crear en él un hombre nuevo, a tu imagen,
concédenos por sus méritos,
ser renovados por ti, como él lo fue,
para que podamos ofrecerte
un sacrificio que te sea agradable.
Por Jesucristo nuestro Señor.
SANTOS DEL DÍA:
Ss. Protomártires de la Iglesia Romana; Marcial, Marciano, Beltrán, obispos; Cayo y León, subdiácono, Basílides, mártires; Lucinia o Lucina, Emiliana, Donato, mártires; Ostiano, Teobaldo, Alrico, Alpiniano, Andrónico, Apolo, confesores; Cayo, presbítero; León, subdiácono; Agabo, profeta; Adilia o Adela, abadesa.