24 Feb Oración del día 25 febrero 2017
CANTO: La bondad y el amor.
1ª LECTURA: Eclesiástico 17, 1-13
El Señor creó al se humano de la tierra, y a ella lo hará volver de nuevo.
Concedió a los humanos días contados y un tiempo fijo, y les dio autoridad sobre cuanto hay en la tierra.
Los revistió de una fuerza como la suya y los hizo a su propia imagen.
Hizo que todo ser viviente los temiese, para que dominaran sobre fieras y aves.
Discernimiento, lengua y ojos, oídos y corazón les dio para pensar.
Los llenó de ciencia y entendimiento, y les enseñó el bien y el mal.
Puso su mirada en sus corazones, para mostrarles la grandeza de sus obras, y les concedió gloriarse por siempre de sus maravillas.
Por eso alabarán su santo nombre, para contar la grandeza de sus obras.
Puso delante de ellos la ciencia, y les dejó en herencia una ley de vida.
Estableció con ellos una alianza eterna, y les enseño sus decretos.
Sus ojos vieron la grandeza de su gloria y sus oídos oyeron su voz gloriosa.
Les dijo: «Guardaos de toda iniquidad», y les dio a cada uno preceptos acerca del prójimo.
La conducta humana está siempre ante Dios, no puede ocultarse a sus ojos.
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 102, 13-14. 15-16. 17-18a
ANTÍFONA: La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos.
Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por los que lo temen;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos barro.
Los días del hombre duran lo que la hierba,
florecen como flor del campo,
que el viento la roza, y ya no existe,
su terreno no volverá a verla.
Pero la misericordia del Señor
dura desde siempre y por siempre,
para aquellos que lo temen;
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza.
ANTÍFONA: La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos.
EVANGELIO: San Marcos 10, 13-16
En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.
Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
-«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
Virgen Santísima Inmaculada y Madre mía María: a ti, que eres la Madre de mi Señor, la Reina del mundo, la abogada, la esperanza, el refugio de los pecadores, acudo en este día. Te venero, ¡oh gran Reina!, y te doy las gracias por todos los favores que hasta ahora me has hecho. Te amo, Señora amable, y por el amor que te tengo prometo servirte siempre y hacer cuanto pueda para que también seas amada de los demás. Pongo en tus manos toda mi esperanza, toda mi salvación; admíteme por siervo tuyo, y acógeme bajo tu manto, tú, ¡oh Madre de misericordia! Y ya que eres tan poderosa ante Dios, líbrame de todas las tentaciones. . (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
Victorino y Víctor, Nicéforo, Claudio, Diodoro, Serapión, Papías, Donato, Justo, Ireneo y Daniel, mártires; Félix III, papa; Tarasio, patriarca; Regino, obispo y mártir; Toribio Romo González, sacerdote y mártir; Cesáreo, Avertano y Romeo, Valerio y Bonelo del Bierzo, confesores; Valberga, Aldetrudis, abadesas; salesianos mártires en Li-Thau-Tseul: Luis Versiglia, obispo, y Calixto Caravario, sacerdote; Lorenzo Bai Xiaoman, seglar mártir de China.