04 Ago 6 agosto 2016
Canto: Cantad al Señor.
1ª LECTURA: Daniel 7, 9-10. 13-14
Durante la visión, vi que colocaban unos tronos, y un anciano se sentó; su vestido era blanco como nieve, su cabellera como lana limpísima; su trono, llamas de fuego; sus ruedas, llamaradas. Un río impetuoso de fuego brotaba delante de él. Miles y miles le servían, millones estaban a sus órdenes. Comenzó la sesión y se abrieron los libros.
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Palabra de Dios
SALMO: Sal 96, 1-2. 5-6. 9
ANTÍFONA: El Señor reina altísimo sobre toda la tierra
El Señor reina, la tierra goza,
se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y nube lo rodean,
justicia y derecho sostienen su trono.
Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra;
los cielos pregonan su justicia,
y todos los pueblos contemplan su gloria.
Porque tú eres, Señor,
altísimo sobre toda la tierra,
encumbrado sobre todos los dioses.
ANTÍFONA: El Señor reina altísimo sobre toda la tierra
EVANGELIO: Lucas 9, 28b-36
En aquel tiempo, Jesús cogió a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto de la montaña, para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, sus vestidos brillaban de blancos.
De repente, dos hombres conversaban con él: eran Moisés y Elías, que, apareciendo con gloria, hablaban de su muerte, que iba a consumar en Jerusalén.
Pedro y sus compañeros se caían de sueño; y, espabilándose, vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Mientras éstos se alejaban, dijo Pedro a Jesús:
-«Maestro, qué bien se está aquí. Haremos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
No sabía lo que decía.
Todavía estaba hablando, cuando llegó una nube que los cubrió. Se asustaron al entrar en la nube. Una voz desde la nube decía:
-«Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle».
Cuando sonó la voz, se encontró Jesús solo. Ellos guardaron silencio y, por el momento, no contaron a nadie nada de lo que habían visto.
Palabra del Señor.
ORAR CON LOS SANTOS:
Te amo, Jesús mío, mi supremo bien. Te amo, mi amor y mi todo y siempre te quiero amar. No permitas que vuelva a dejarte y me pierda. Hazme todo tuyo por los méritos de tu muerte. En ella confío eternamente. Acudo a tu intercesión, María, Reina mía. Hazme amar a Jesús y haz que te ame, Madre y esperanza mía. (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
Sixto, papa y mártir; Hormisdas, papa; Felicísimo, Agapito, diáconos y mártires; Jenaro, Magno, Vicente, Esteban, Quarto, mártires; Cremetes, Melasio, abades; Jordán, Justo, Pastor, mártires; Eusocio, Maurino, Estapino, obispos; Jacobo o Santiago, eremita. co, Venancio, Emigdio, obispos; Abel, Nona, confesores; Viátor, eremita.