31 Oct ORACIÓN 2 noviembre 2015
CANTO: En mi debilidad.
1ª LECTURA: Lamentaciones 3, 17-26
Me han arrancado la paz, y ni me acuerdo de la dicha; me digo: «Se me acabaron las fuerzas y mi esperanza en el Señor.»
Fíjate en mi aflicción y en mi amargura, en la hiel que me envenena; no hago más que pensar en ello, y estoy abatido.
Pero hay algo que traigo a la memoria y me da esperanza: que la misericordia del Señor no termina y no se acaba su compasión; antes bien, se renuevan cada mañana: ¡qué grande es tu fidelidad!
El Señor es mi lote, me digo, y espero en él.
El Señor es bueno para los que en él esperan y lo buscan; es bueno esperar en silencio la salvación del Señor.
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6. 7. 8
ANTÍFONA: Desde lo hondo a ti grito, Señor.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz;
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto.
Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora;
porque del Señor viene la misericordia
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos.
ANTÍFONA: Desde lo hondo a ti grito, Señor.
EVANGELIO: San Juan 14, 1-6
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así; ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino. »
Tomás le dice:
-«Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?»
Jesús le responde:
-«Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí.»
Palabra del Señor.
ORAR CON LOS SANTOS:
¡Oh Jesús mío y esperanza mía! Has entregado tu vida para no perderme, y yo quiero darte mi vida para no perderte. Si en el pasado te dejé, ahora me arrepiento y deseo no abandonarte nunca. Ayúdame tú. Te amo y deseo amarte siempre. María, después de Jesús, pongo mi esperanza en ti. Dile a tu hijo que eres mi protectora, así me salvaré. Amén. (San Alfonso Mª de Ligorio
SANTOS DEL DÍA:
Victorino, Teódoto, Vigor, Jorge, obispos; Amigo, Maura, Eustoquio, Domnino, Romualdo, confesores; Acindino, Carterio, Estiriaco, Eudoxio, Agapio, Publio, Víctor, Hermes o Hermeto, Papías, Anempodisto, Pecas, Aftonio, Elpideforo, Justo, Tobías, mártires; Eustoquia, virgen y mártir; Daría Bochana, viuda; Marciano, Ernino, Sewoldo, eremitas; Agauno, Ambrosio, abades.