10 Oct 11 octubre 2014
1ª LECTURA: Gálatas 3, 22-29
Hermanos:
La Escritura presenta al mundo entero prisionero del pecado, para que lo prometido se dé por la fe en Jesucristo a todo el que cree. Antes de que llegara la fe estábamos prisioneros, custodiados por la ley, esperando que la fe se revelase. Así, la ley fue nuestro pedagogo hasta que llegara Cristo y Dios nos justificara por la fe. Una vez que la fe ha llegado, ya no estarnos sometidos al pedagogo, porque todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Los que os habéis incorporado a Cristo por el bautismo os habéis vestido de Cristo. Ya no hay distinción entre judíos y gentiles, esclavos y libres, hombres y mujeres, porque todos sois uno en Cristo Jesús. Y, si sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán y herederos de la promesa.
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 104, 2-3. 4-5. 6-7
ANTÍFONA: El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Cantadle al son de instrumentos,
hablad de sus maravillas;
gloriaos de su nombre santo,
que se alegren los que buscan al Señor.
Recurrid al Señor y a su poder,
buscad continuamente su rostro.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca.
¡Estirpe de Abrahán, su siervo;
hijos de Jacob, su elegido!
El Señor es nuestro Dios,
él gobierna toda la tierra.
ANTÍFONA: El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
EVANGELIO: San Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, una mujer de entre el gentío levantó la voz, diciendo: -«Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron.»
Pero él repuso: -«Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen.»
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
Viendo tus llagas, Señor, no puedo desconfiar de tu misericordia. Por eso, yo que soy un pecador, acudo ante tu Cruz y suplico tu perdón. Mi querido Redentor, al recordar tu muerte salvadora, tengo más razones para la esperanza que para el temor. En tu sangre, Señor, pongo mi esperanza. (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
Santa Madre de Dios de Begoña. Santos: María Soledad Torres Acosta, fundadora de las Siervas de María; Sisinio, arzobispo; Nicasio, Germán, Eupilo, Nectario, Agilberto, Fermín, obispos; Quirino, Anastasio, presbíteros; Escubículo, Plácido, Ginés, Táraco, Probo, Andrónico, Sármatas, Zenaida, Filonila, Ampodio, Fausto, Enero, Marcial, Marcelo, Joviniano, mártires; Piencia, virgen y mártir; Emiliano, Gumaro, confesores; Plácida, virgen; Venancio, Canico, abades; Miguel, monje.