06 Feb 7 febrero 2015
1ª LECTURA: Hebreos 13, 15-17. 20-21
Hermanos:
Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que profesan su nombre. No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios. Obedeced con docilidad a vuestros dirigentes, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose responsables; así lo harán con alegría y sin lamentarse, con lo que salís ganando. Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, en virtud de la sangre de la alianza eterna, os ponga a punto en todo bien, para que cumpláis su voluntad. Él realizará en nosotros lo que es de su agrado, por medio de Jesucristo; a él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
ANTÍFONA: El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mi,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
ANTÍFONA: El Señor es mi pastor, nada me falta.
EVANGELIO: San Marcos 6, 30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
– «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco. »
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
Dios mío, Trinidad a quien adoro: ayúdame a olvidarme enteramente para establecerme en Ti, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, sino que cada minuto me haga penetrar más en la profundidad de tu misterio. ( Beata Isabel de la Trinidad)
SANTOS DEL DÍA:
Aido, Amandino, Amolvino, Drausio, Maelán, Critán y Lonán, Aprión y Fintán, Romualdo, confesores; Crisolio, Sergio, Teodoro de Heraclea, Adauco (Adaucto), mártires; Angulo, Lorenzo, Paternino, Moisés, Claudio Apolinar, Máximo, Crisol, Fidel, obispos; Juan da Triosa, sacerdote mártir de China; Ricardo, rey; Juliana, viuda; Lucas el Joven, anacoreta; Pío IX, papa (beato).