20 May 21 mayo 2018
CANTO: Espera en el Señor.
1ª LECTURA: Santiago 3, 13 18
Queridos hermanos:
¿Quién de vosotros es sabio y experto? Que muestre sus obras como fruto de la buena conducta, con la delicadeza propia de la sabiduría.
Pero si en vuestro corazón tenéis envidia amarga y las rivalidad, no presumáis, mintiendo contra la verdad.
Esa no es la sabiduría que baja de lo alto, sino la terrena, animal y diabólica.
Pues donde hay envidia y rivalidad, hay turbulencia y toda tipo de malas acciones.
En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es, en primer lugar, intachable, y además es apacible, comprensiva, conciliadora, llena de misericordia y buenos frutos, imparcial y sincera.
El fruto de la justicia se siembra en la paz para quienes trabajan por la paz.
Palabra de Dios
SALMO: Sal 18, 8. 9. 10. 15
ANTÍFONA: Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
La ley del Señor es perfecta
y es descanso del alma;
el precepto del Señor es fiel
e instruye al ignorante.
Los mandatos del Señor son rectos
y alegran el corazón;
la norma del Señor es límpida
y da luz a los ojos.
La voluntad del Señor es pura
y eternamente estable;
los mandamientos del Señor son verdaderos
y enteramente justos.
Que te agraden las palabras de mi boca,
y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
Señor, roca mía, redentor mío.
ANTÍFONA: Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón.
EVANGELIO: San Marcos 9, 14-29
En aquel tiempo, cuando Jesús y los tres discípulos bajaron de la monte y volvieron a donde estaban los demás discípulos, vieron mucha gente alrededor, y a unos escribas discutiendo con ellos.
Al ver a Jesús, la gente se sorprendió, y corrió a saludarlo.
Él les preguntó:
«¿De qué discutís?».
Uno de la gente le contestó:
«Maestro, te he traído a mí hijo; tiene un espíritu que no lo deja hablar y, cuando lo agarra, lo tira al suelo, echa espumarajos, rechina los dientes y se queda rígido. He pedido a tus discípulos que lo echen, y no han sido capaces».
Él, tomando la palabra, les dice:
«¡Generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os tendré que soportar? Traédmelo».
Se lo llevaron.
El espíritu, en cuanto vio a Jesús, retorció al niño; este cayó por tierra y se revolcaba echando espumarajos.
Jesús preguntó al padre:
« ¿Cuánto tiempo hace que le pasa esto? ».
Contestó él:
«Desde pequeño. Y muchas veces hasta lo ha echado al fuego y al agua, para acabar con él. Si algo puedes, ten compasión de nosotros y ayúdanos».
Jesús replicó:
«¿Si puedo? Todo es posible al que tiene fe».
Entonces el padre del muchacho se puso a gritar:
«Creo, pero ayuda mi falta de fe».
Jesús, al ver que acudía gente, increpó al espíritu inmundo, diciendo:
«Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando: sal de él y no vuelvas a entrar en él».
Gritando y sacudiéndolo violentamente, salió.
El niño se quedó como un cadáver, de modo que muchos decían que estaba muerto.
Pero Jesús lo levantó cogiéndolo de la mano y el niño se puso en pie.
Al entrar en casa, sus discípulos le preguntaron a solas:
«¿Por qué no pudimos echarlo nosotros?»
Él les respondió:
«Esta especie sólo puede salir con oración».
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
Quédate, Señor, conmigo, porque Tú eres mi luz y sin ti estoy en tinieblas. Quédate, Señor, conmigo, para que oiga tu voz y la siga. Quédate, Señor, conmigo, para demostrarme todas tus voluntades. Quédate, Señor, conmigo, porque deseo amarte mucho y vivir siempre en tu compañía. Quédate, Señor, conmigo, porque todo mi ser te está consagrado y Tú me perteneces. (Padre Pío)
SANTOS DEL DÍA:
Valente, Paterno, Torcuato, Teobaldo, Mancio, obispos; Segundo, presbítero; Timoteo, Polio, Eutiquio, diáconos y mártires; Polieucto, Victorio, Donato, Teopompo, Sinesio, Secundino, Antioxo, Nicostrato, Andrés Bobola, mártires; Gisela o Isberga, virgen; Isidoro, Varón, Teodoro, Hospicio, confesores; Constantino, emperador.