02 Nov 2 noviembre 2013
CANTO: A Ti levanto mis ojos.
1ª LECTURA: Job 19,1.23-27a
Respondió Job a sus amigos: «¡Ojalá se escribieran mis palabras, ojalá se grabaran en cobre, con cincel de hierro y en plomo se escribieran para siempre en la roca! Yo sé que está vivo mi Redentor, y que al final se alzará sobre el polvo: después que me arranquen la piel, ya sin carne, veré a Dios; yo mismo lo veré, y no otro, mis propios ojos lo verán.»
Palabra de Dios
SALMO: Sal 24, 2-3. 4-5ab. 6-7bc. 8-9
ANTÍFONA: A ti, Señor, levanto mi alma
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor.
Ensancha mi corazón oprimido
y sácame de mis tribulaciones.
Mira mis trabajos y mis penas
y perdona todos mis pecados.
Guarda mi vida y líbrame,
no quede yo defraudado de haber acudido a ti.
La inocencia y la rectitud me protegerán,
porque espero en ti.
ANTÍFONA: A ti, Señor, levanto mi alma
EVANGELIO: San Marcos 15,33-39;16,1-6
Al llegar el mediodía, toda la región quedó en tinieblas hasta media tarde.
Y, a la media tarde, Jesús clamó con voz potente: «Eloí, Eloí, lamá sabaktaní». (Que significa: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»)
Algunos de los presentes, al oírlo, decían: «Mira, está llamando a Elías.» Y uno echó a correr y, empapando una esponja en vinagre, la sujetó a una caña, y le daba de beber, diciendo: «Dejad, a ver si viene Elías a bajarlo.»
Y Jesús, dando un fuerte grito, expiró. El velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. El centurión, que estaba enfrente, al ver cómo había expirado, dijo: «Realmente este hombre era Hijo de Dios.»
[Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago, y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras: «¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?»
Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida, y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y se asustaron. Él les dijo: «No os asustéis. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? No está aquí. Ha resucitado. Mirad el sitio donde lo pusieron.»
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
¡Oh Jesús mío y esperanza mía! Has entregado tu vida para no perderme, y yo quiero darte mi vida para no perderte. Si en el pasado te dejé, ahora me arrepiento y deseo no abandonarte nunca. Ayúdame tú. Te amo y deseo amarte siempre. María, después de Jesús, pongo mi esperanza en ti. Dile a tu hijo que eres mi protectora, así me salvaré. Amén. (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
Victorino, Teódoto, Vigor, Jorge, obispos; Amigo, Maura, Eustoquio, Domnino, Romualdo, confesores; Acindino, Carterio, Estiriaco, Eudoxio, Agapio, Publio, Víctor, Hermes o Hermeto, Papías, Anempodisto, Pecas, Aftonio, Elpideforo, Justo, Tobías, mártires; Eustoquia, virgen y mártir; Daría Bochana, viuda; Marciano, Ernino, Sewoldo, eremitas; Agauno, Ambrosio, abades