14 Nov 15 noviembre 2016
Canto: El Señor es toda mi fuerza.
1ª LECTURA: Apocalipsis 3, 1-6. 14-22
Yo, Juan, escuché al Señor que me decía:
«Escribe al ángel de la Iglesia de Sardes:
«Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; tienes nombre como de quien vive, pero estás muerto. Sé vigilante y reanima lo que te queda y que estaba a punto de morir, pues no he encontrado tus obras perfectas delante de mi Dios. Acuérdate de cómo has recibido y escuchado mi palabra, y guárdala y conviértete. Si no vigilas, vendré como ladrón y no sabrás a qué hora vendré sobre ti. Pero tienes en Sardes unas cuantas personas que no han manchado sus vestiduras, y pasearán conmigo en bancas vestiduras, porque son dignos.
El vencedor será vestido de blancas vestiduras, no borraré su nombre del libro de la vida y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias».
Escribe al ángel de la Iglesia en Laodicea:
«Esto dice el Amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios: Conozco tus obras: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero porque eres tibio ni frío ni caliente, estoy a punto de vomitarte de mi boca. Porque dices: ‘Yo soy rico, me he enriquecido, y no tengo necesidad de nada’; y y no sabes que tú eres desgraciado, digno de lastima, pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que me compres oro acrisolado al fuego el fuego para que te enriquezcas; y vestiduras blancas para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez; y colirio para untarte los ojos a fin de que veas.
Yo, a cuantos amo, reprendo y corrijo; ten, pues, celo y conviértete. Mira, estoy de pie a la puerta y llamo. Si alguien escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
Al vencedor le concederé sentarse conmigo en mi trono, como yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu a las Iglesias»».
Palabra de Dios.
SALMO: Sal 14, 2-3ab. 3cd-4ab. 5
ANTÍFONA: Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mi.
El que procede honradamente
y practica la justicia,
el que tiene intenciones leales
y no calumnia con su lengua.
El que no hace mal a su prójimo
ni difama al vecino,
el que considera despreciable al impío
y honra a los que temen al Señor.
El que no presta dinero a usura
ni acepta soborno contra el inocente.
El que así obra nunca fallará.
ANTÍFONA: Al que salga vencedor lo sentaré en mi trono, junto a mi.
EVANGELIO: San Lucas 19, 1-10
En aquel tiempo, Jesús entró en Jericó e iba atravesando la ciudad.
En esto, un hombre llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico, trataba de ver quién era Jesús, pero no lo lograba a causa del gentío, porque era pequeño de estatura. Corriendo más adelante, se subió a un sicomoro para verlo, porque tenía que pasar por allí.
Jesús, al llegar a aquel sitio, levantó los ojos y dijo:
«Zaqueo, date prisa y baja, porque es necesario que hoy me quede en tu casa».
Él se dio prisa en bajar y lo recibió muy contento.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo:
«Ha entrado a hospedarse en casa de un pecador».
Pero Zaqueo, de pie, dijo al Señor:
«Mira, Señor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres; y si he defraudado a alguno, le restituyo cuatro veces más».
Jesús le dijo:
«Hoy ha sido la salvación de esta casa, pues también este es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido».
Palabra del Señor
ORAR CON LOS SANTOS:
¡Oh inmensa piedad! ¡Oh bondad infinita! ¿Cómo es posible no amarte? Sí, Jesús mío, olvídate de mis pecados y recuerda la muerte cruel que has sufrido por mí. Concédeme tu vida y tu reino. Dame tu amor y conviértete en el único Señor de mi corazón. Haz que viva siempre amándote. (San Alfonso Mª de Ligorio)
SANTOS DEL DÍA:
Alberto Magno, obispo y doctor de la Iglesia, patrono de industrias químicas, droguerías, plásticos, etc. Eugenio, obispo y mártir; Félix, Evodio, Escutario, Armentario, Aurelio, Flaviano, Macuto, Leotadio, Malo (o Macrovio), Lupero, obispos; Leopoldo, confesor; Abibo, diácono y mártir; Segundo, Fidenciano, Varico, Ugrio, Samonas, mártires.